El material expuesto procede de los restos de aviones caídos en los Pirineos Centrales durante la última Guerra Mundial
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El Musée Aéronautique Léon Elissalde es una idea imprescindible.
Abarcando una gran parte de la historia de la aeronáutica desde 1934 hasta la llegada del Concorde, es también, y sobre todo, un homenaje a todas las tripulaciones que perecieron en la liberación de nuestro país.
La mayoría de los equipos expuestos fueron rescatados de los restos de aviones que cayeron en los Pirineos.
La mayoría de los equipos expuestos fueron rescatados de los restos de aviones que cayeron en los Pirineos centrales durante la última guerra mundial.
Una parte del museo está dedicada a la aviónica de posguerra, que incluye un motor Rolls-Royce, una serie de motores Turboshaft montados en helicópteros y entrenadores de vuelo.
La mayor parte del material expuesto procede de restos de aviones caídos en los Pirineos centrales durante la última guerra mundial.