Este molino de agua del siglo XVI, situado en el barrio de la Tignerie de Saint-Béat, fue utilizado como molino harinero hasta 1960.
El molino es un vestigio del patrimonio local. Tiene la particularidad de que sus pozos (cubas) son «de mármol blanco de Saint-Béat».
Adquirido por el ayuntamiento en 2001, el molino ha sido objeto de una minuciosa restauración que ha devuelto su mecanismo original, conservando al mismo tiempo sus características arquitectónicas y técnicas históricas.
Antiguamente, los habitantes de los valles de Saint-Béat venían aquí a moler el grano. Era un verdadero lugar de encuentro, ya que a menudo venían personas de muy lejos. Aquí se intercambiaban noticias…
Durante las vacaciones escolares, el Moulin des Arts organiza exposiciones llamadas «temporales» sobre diferentes temas, desde el patrimonio y el saber hacer local hasta la artesanía…