 
        En el corazón del pueblo medieval de Saint-Bertrand-de-Comminges, la catedral de Sainte-Marie destaca como uno de los monumentos más notables de los Pirineos del Alto Garona. Construida en el siglo XI sobre las ruinas de la antigua Lugdunum Convenarum, esta catedral románica impresiona por su poderosa mole, aligerada por catorce esbeltos contrafuertes que coronan la subida desde los tejados hasta lo alto de la ciudad. Declarada Monumento Histórico y Patrimonio Mundial de la UNESCO en el Camino de Santiago, alberga tesoros excepcionales: dos copas bordadas donadas por el Papa Clemente V, el báculo pastoral de San Bertrán hecho con un colmillo de narval y la medalla de Enrique IV. Importante etapa para los peregrinos que se dirigen a Compostela, la catedral sigue fascinando por su mezcla de arquitectura románica y gótica.
Tras una primera fase de restauración, que incluyó la renovación del órgano, la catedral inicia ahora un amplio programa de obras que se prolongará hasta 2029. El objetivo de este gran proyecto es restaurar varios elementos importantes debilitados por el paso del tiempo: el tímpano, la estructura del tejado, la mazmorra del campanario, así como el muro del jardín y las escaleras que conducen a las terrazas olivetanas. El objetivo es doble: garantizar la seguridad de los visitantes y preservar la integridad arquitectónica de este edificio milenario. Un proyecto ambicioso para garantizar la transmisión de este patrimonio excepcional a las generaciones futuras.
El municipio de Saint-Bertrand-de-Comminges ha emprendido este proyecto de restauración con el apoyo de la Fondation du Patrimoine. Además de la financiación pública, una colecta de donativos permitirá a quien lo desee implicarse en la conservación de este monumento. Esta iniciativa demuestra el apego compartido a este lugar cargado de historia, donde cada visitante es consciente de la necesidad de proteger un patrimonio así.
Si su visita le ha conmovido y desea ayudar a salvar la catedral, puede informarse sobre el proyecto de restauración en la página web de la Fondation du Patrimoine. Cualquier aportación, sea cual sea, contribuye directamente a la conservación de esta joya de los Pirineos.
Descubrir la catedral es una forma ideal de pasar unas vacaciones en los Pirineos del Alto Garona. La región está repleta de alojamientos con encanto, restaurantes con productos locales y eventos culturales durante todo el año. Ya sea para un fin de semana o para unas vacaciones más largas, la Oficina de Turismo puede ayudarle a organizar su estancia: senderismo, baños termales en Luchon, patrimonio románico, mercados agrícolas… Consulte nuestra agenda y nuestras propuestas de alojamiento para prolongar su experiencia.